Las tecnologías de ahorro energético, autolimpieza y reflexión solar aportan valor añadido a los proyectos arquitectónicos gracias a sus características de alto rendimiento y al diseño de construcción sostenible.
La tecnología “Energy Saving” (ahorro energético) patentada Seves Glassblock introduce placas de vidrio de baja emisividad y gas argón controlado por presión: las placas se insertan entre las superficies exteriores del vidrio para interrumpir el puente térmico, mientras que el argón se inyecta para reducir la transmisión térmica de un bloque a U=1.1 W/m2 K, ahorrando con ello energía y protegiendo el medio ambiente.
El bloque de vidrio estándar es un producto hueco, con una cámara donde el espacio interno se llena de aire bajo presión.
La transmisión térmica (valor U) de este bloque de vidrio es de aproximadamente 3,0 W/m²K.
La tecnología de Ahorro Energético consiste en la inserción de una placa de vidrio de baja emisividad en el centro del bloque, que forma un sistema de dos cámaras.
La fuerza del Ahorro de Energía radica en la inserción del recubrimiento con muy baja emisividad que se aplica a la placa de vidrio insertada.
Además, ambas cámaras de aire están llenas de gas argón. Este gas noble se utiliza por su valor de conductividad térmica que es aproximadamente la mitad de la del aire.
El resultado es que la transmisión total de calor del bloque de vidrio se reduce en más de un 50%.
El bloque de vidrio de reflexión solar está hecho de estratos de películas protectoras. Son destinados a aquellas aplicaciones que defienden contra la radiación UV y que reducen el recalentamiento en el verano.
La opción de reflexión solar reduce la pérdida de calor de un edificio durante el invierno. Durante el verano contiene calor y protege contra los rayos UV.
Bloque de vidrio con película de aislamiento térmico y de protección. Lámina de aislamiento térmico: EWF NSN 70 – Poliéster sólido metálico al vacío, para interiores
La nueva tecnología de autolimpieza reduce la labor de limpieza y los costes de mantenimiento. Los recubrimientos invisibles colocados en la superficie contienen propiedades hidrófilas que descomponen la suciedad orgánica y favorecen el flujo del agua de lluvia, de manera que el vidrio mantiene un aspecto más limpio a lo largo del tiempo.
La autolimpieza es una aplicación que utiliza un recubrimiento especial colocado sobre el vidrio para activar una acción hidrófila.
El color neutro del revestimiento mantiene la transparencia del vidrio y el agua es suficiente para limpiar la superficie.
Es resistente a los arañazos y duradero.
Sobre la superficie del bloque de vidrio se aplica una capa de doble composición con una fuerte capacidad hidrofóbica.
Las capas son muy finas (sólo unos pocos nanómetros) y por lo tanto invisibles.
En el caso de aplicación vertical, la mayor parte del agua (hasta el 90%) es eliminada por la superficie, haciéndola más limpia de forma natural durante mucho más tiempo.
La tecnología de autolimpieza es una solución altamente innovadora para las construcciones de bloque de vidrio:
Se instala en áreas de difícil acceso para una limpieza regular (como los niveles superiores de las fachadas).
Instalado en ambientes con humedad permanente y muy alta (como cabinas de ducha y baños).